VIDA INTELECTUAL EN LAS PROVINCIAS DE LA CONFEDERACIÓN (1861)

Equivocados estarían los que supusieran que en la capital provisoria de la Confederación argentina no había cultores de las bellas letras.

Población relativamente pequeña, compuesta de empleados en su gran mayoría y de comerciantes, pero residencia oficial del gobierno, Buenos Aires atrajo como huéspedes, por más o menos tiempo, celebridades literarias extranjeras, como M. MARTÍN DE MOTISSY, el barón DU GRATY, M. DE VIEL CASTEL, M. BRAVARD, FRANCISCO BILBAO, OTTO BURMEISTER, M. LELONG y M. BROUGNES. Estos últimos, entusiastas empresarios de la colonización.

Entre los senadores y diputados había muchos aficionados a los estudios históricos y literarios, de manera que en los centros políticos se vivía con modestia el cultivo literario…»(1).

En 1860 el ministro JUAN PUJOL hizo la tentativa de crear un «Instituto Histórico Geográfico de la Confederación». Luego, en 1861 el doctor VICENTE G. QUESADA fundó la «Revista del Paraná», que duró ocho meses, interrumpiéndose por causa de la guerra civil y habiéndose hecho presentes con su pluma, en las columnas de esta publicación, las mejores firmas de la época: JUAN PUJOL, BENJAMÍN VICTORICA, FRANCISCO BILBAO, VICENTE QUESADA, CARLOS GUIDO Y SPANO, JUAN M. GUTIÉRREZ, JUANA MANUELA GORRITI, JUAN B. ALBERDI.

Eran también importantes centros intelectuales de la Confederación, la universidad de Córdoba, el colegio de Monserrat y el colegio del Uruguay, dirigido por Alberto Larroque.

(1) «La vida intelectual en las provincias argentinas», Nota de V. G. QUESADA, publicada en la Revista Atlántida, marzo de 1911.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *