RENUNCIA DEL DIRECTOR SUPREMO PUEYRREDÓN (09/10/1819)

Acosado por las intrigas de una cruel y despiadada oposición y luego de que fuera rechazada la Constitución de  1819, que contara con su aprobación, JUAN MARTIN DE PUEYRREDÓN renuncia al cargo de Director Supremo el 11 de junio 1819.

El Congreso resistió durante varios días aceptar la renuncia de PUEYRREDÓN, pero ante su firme insistencia, la aceptó según consta en el siguiente documento que publicó la Gaceta de Buenos Aires, en una edición extraordinaria publicada el 10 de junio de 1819:

«Excmo. Señor general Juan Martín de Pueyrredón: Con el mayor dolor y sentimiento ha condescendido este Congreso a la instancia que ha hecho Vuestra Excelencia de oficio por tercera vez, para que se le nombrase sucesor en el cargo de Director Supremo del Estado y al mismo tiempo que le da las más expresivas gracias por el celo y beneficencia con que lo ha desempeñado, no puede dispensarse de manifestar que sólo el interés que toma por el restablecimiento de su salud, ha podido determinarlo a adoptar una medida tan mortificante, como lo es su renuncia».

«El brigadier general JOSÉ RONDEAU ha sido destinado para suceder a V. E. y debe concurrir mañana, 10 del corriente, a las once, a prestar juramento que previene la ley. Lo comunico a V. E. de orden soberana. Sala del Congreso, junio 9 de 1819- Firmado: Doctor ANTONIO SÁENZ, presidente; IGNACIO NÚÑEZ, prosecretario».

Pueyrredón fue un gobernante probo y leal que usó moderadamente el inmenso poder que las circunstancias pusieron en sus manos. Nunca podrá olvidarse que fue el eficaz auxiliar de San Martín quien, sin el entusiasmo y perseverancia de Pueyrredón, que se esforzó en proporcionarle armas y dinero, quizá no hubiera podido realizar la gran campaña libertadora del Perú que coronó su obra inmortal (ver Directorio de Juan Martín de Pueyrredón).

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