PRIMEROS BARRIOS DE BUENOS AIRES (08/07/1769)

En 1769, el obispo MANUEL ANTONIO DE TORRE ordenó realizar la división de la ciudad en seis parroquias, que constituyeron los primeros barrios de la ciudad y los primeros núcleos urbanos de la capital, con características propias.

Fueron surgiendo alrededor de las iglesias. San Nicolás, Socorro Concepción, Monserrat, La Piedad y la Catedral, y esos eran en un principio, los nombres de estos barrios que fueron luego modificando sus límites a través de los años, a causa del aumento de la población.

Así comenzaron a nacer los barrios porteños, llamados así a partir de la palabra «barri», de origen árabe, que significa cada una de las partes en que se dividen los pueblos grandes, término que se arraigó en la España invadida por los moros en el siglo VIII.

En la primitiva aldea Hispanoamericana del siglo XVII, las construcciones eran en su mayoría chatas y precarias y la edificación fue mejorando muy lentamente.

Los progresos arquitectónicos fueron obra de arquitectos pertenecientes a distintas órdenes religiosas, especialmente los jesuitas. Los vecinos de cada parroquia entablaban una fuerte competencia para tener el mejor templo, en el menor tiempo posible.

En 1794 el intendente de policía Martín Boneo volvió a dividir a la ciudad, pero esta vez en 20 barrios. Para cada uno designó a un Alcalde, que era una especie de comisario honorario. Estos alcaldes vestían levita, pantalón gris y un sombrero de copa alto, con un pompón blanco.

Llevaban sable al cinto y un bastón con una borla de adorno. De noche, eran los encargados de realizar el servicio de ronda, acompañados por varios vecinos (ver Los Barrios de Buenos Aires).

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *