LOS PRIMEROS AGUAFUERTISTAS DE BUENOS AIRES (1886)

El artista EMILIO AGRELO (1856-1933). Grabador, pintor y arquitecto, fue, junto con EDUARDO SÍVORI, el primer aguafuertista que hubo en el país.

Hacia fines del siglo XIX poca era la actividad de artistas plásticos nativos de estas tierras, que tenía lugar en Buenos Aires y menos en el interior del país. La irrupción de EDUARDO SÍVORI, EDUARDO SCHIAFFINO, EMILIO AGRELO,  ALFREDO PARIS y quizás algún otro no tan famoso, en ese mundo las manifestaciones artísticas, de la mano de FANCISCO ROMERO, trajo un vuelco notable de esa situación.

El “aguafuerte”, en ese momento era desconocido en estas tierras y Emilio Agrelo y Eduardo Sivori se lanzaron a la aventura que significaba incursionar en esta “nueva” técnica del grabado que vino a reemplazar el uso del buril, mediante la aplicación de un ácido sobre una plancha metálica previamente acondicionada para que la acción del ácido, ponga en evidencia solamente los trazos, luces y sombras que componen una imagen.

Todo había comenzado en el siglo XVI simultáneamente en Alemania e Italia, donde aparecieron las obras de Urs Graf (1485-1527), Daniel Hopfer (1493-1536, Lucas Van del Leyden (1494-1533) y Alberto Durero (1471-1528), realizadas mediante esta nueva técnica.

El aguafuerte comenzó así una difícil trayectoria, que poco a poco se fue afianzando como una técnica expresiva con características propias que ofrecía múltiples ventajas al artista y que la hacían más accesible que el grabado con buril.

La aparición de las obras de Rembrandt, quizás el mayor aguafuertista de todos los tiempos, pareció que había llegado la consolidación del aguafuerte, pero no fue así. Y la producción de obras realizadas mediante esta técnica, hasta mediados del siglo XVII fue muy pobre, pero llegado el siglo XVIII, en Italia, cobró nuevo impulso de la mano de Giovanni Battista Tiépolo (1727-1804), Giovanni Antonio Canal (Canaletto 1679-1768), Giovanni Battista Piranesi (1720-1778)

En el Rio de la Plata, recién en el último cuarto del siglo XIX comenzaron a llegar desde Europa, junto con los nombres de Pisarro, Mary y Casta, Van Gogh, Rodín y Monet, noticias referidas al “aguafuertismo” y fue entonces, cuando SÍVORI y AGRELO, decidieron por separado abordar el arte del aguafuerte.

Asi transmitieron sus impresiones del ambiente local y el paisaje criollo. Los primeros grabados que AGRELO compuso con esa técnica son «El nido de cóndores» y «Cabo Corrientes», mientras que de SIVÓRI, nos han llegado, entre otras obras «Carretas», «LaTranquera» y «Tropa de Carretas» (un tema que fue repetido, ya que el maestro en su juventud había sido barraquero y conocía bien ese vehículo, sus características y sus conductores).

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