LAS CASAS COLECTIVAS (1910)

E! impacto demográfico producido por el gran incremento poblacional,  como consecuencia de la inmigración,  dejó su impronta en la ciudad de Buenos Aires y a partir de la década de 1910, irrumpe como una necesidad vital, la búsqueda de soluciones al déficit habitacional de los sectores más carenciados económicamente (ver Los conventillos).

Más allá de las iniciativas privadas y focalizadas que se encararon, el tema se abordó desde una perspectiva institucional, participando en los debates sobre las condiciones funcionales y materiales de los proyectos, los estados nacional y municipal, el Partido Socialista y la Iglesia, en un primer momento, sumándose luego legisladores nacionales y otros partidos políticos.

De estas discusiones surgió la “Comisión Nacional de Casas Baratas”, encargada de impulsar proyectos arquitectónicos experimentales, así como de la construcción de viviendas populares.

Debido a la gestión de esta Comisión, se construyen, entre otras, la Mansión Valentín Alsina y los barrios Cafferata, Alvear y Rawson y a través de un contrato establecido con la ciudad, la “Compañía de Construcciones Modernas”,  edificó 4.500 viviendas.

En 1927, esta vez con el apoyo de legisladores socialistas, se impulsó la construcción del conjunto habitacional del “Barrio Los Andes”, proyectado por el arquitecto FERMÍN BERETERVIDE.

Este profesional participó en el concurso realizado para adjudicar esta obra, respetando una de las principales condiciones que se exigían en el pliego de llamado a Concurso:: “destinar para superficie cubierta de la obra, el 50% de la superficie total del predio” y proponiendo a la vez, “la vinculación “vivienda-espacio abierto”, para determinar las áreas de uso público y semi-público y una diversificación de formas, funciones y dimensiones del espacio abierto, todo ello con la presencia de frondosa vegetación”.

Esta obra que finalmente tuvo 17 cuerpos, se llevó a cabo en una manzana de 13.188 m2 que lindaba originalmente con una planta incineradora de basura y estaba frente a una plaza que había servido como cementerio. En este predio estuvo, además, el campo de juego del club Chacarita Juniors.

Para ingresar al complejo, el arquitecto Beretervide diagramó diez accesos distintos en su contorno y cada uno de éstos con pasaje peatonal con techo a dos aguas y entrada para vehículos. El centro de la manzana del conjunto «Los Andes» está conformado por una serie de tres patios, ligados a través de un sistema de veredas. A esta manzana, hoy se la conoce familiarmente como «La Colectiva» y popularmente, como la «Casa Grande».

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