LA SOCIEDAD TIPOGRÁFICA BONAERENSE (25/05/1857)

LA SOCIEDAD TIPOGRÁFICA BONAERENSE. El 25 de mayo de 1857, se fundó en Buenos Aires, la «Sociedad Tipográfica Bonaerense», una de las entidades mutualistas más antiguas de nuestro país y la primera institución de apoyo para los trabajadores, de benemérita acción social entre los trabajadores y a lo cual se dedicó a lo largo de su extensa vida.

Ese mismo día, se eligió su primera Comisión Directiva, designando Presidente a MARIANO VARELA, relevante personalidad de la época, quien había sido tipógrafo y llegó a ser Ministro de Relaciones Exteriores del presidente DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO.

Las primeras sesiones de la sociedad se realizaron en la casa de MANUEL LÁINEZ y el alma de la entidad, su verdadero iniciador y más cálido propulsor, fue ADOLFO CÁRNEGA, joven tipógrafo de relevantes condiciones.

Entre los miles de inmigrantes llegados de Europa a mediados del siglo pasado, había muchos perseguidos por sus ideas políticas y por la defensa activa de los derechos de los trabajadores.

Cuando se radicaron en nuestro país y a medida que las fábricas se multiplicaban, continuaron luchando para obtener mejores condiciones laborales, a través de la creación de entidades gremiales. La Sociedad Tipográfica Bonaerense, no era una organización específicamente gremial.

Se trataba más en de una asociación de socorros mutuos que buscaba el progreso del arte tipográfico. Ayudaba a los miembros que estaban enfermos y trataba de asegurar remuneraciones acordes con el trabajo realízado.

A fines de 1857, sobre la base de esta sociedad se constituyó la Unión Tipográfica. Esta sí tenía más carácter sindical y se formó «con el único objeto de trabajar por el adelanto del arte tipográfico, estableciendo una tarifa de salario».

Un año más tarde la Unión Tipográfica declaró la primera huelga organizada que hubo en la Argentina, movimiento que fue liderado por el dirigente francés M. Gauthier y el español Ginés E. Álvarez. Los protagonistas fueron los obreros de la industria gráfica que trabajaban en los diarios y que demandaban una reducción de la jornada laboral y un aumento de los sueldos (ver La primera huelga en la República Argentina).

La huelga se prolongó durante un mes y finalmente, se acordó una jornada de diez horas en invierno y de doce en verano, lo que constituía un cambio bastante favorable considerando las durísimas condiciones de trabajo existentes. Aunque los resultados de la huelga, no podían considerarse un verdadero éxito, sin embargo, sirvieron para marcar el camino de futuros movimientos sindicales (ver Huelgas y protestas en el pasado argentino).

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1 Comentario

  1. Claudio Cristaudi

    La Sociedad Tipográfica Bonaerense se fundó el 25 de mayo de 1857, no 1847.Saludos

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