EXPORTACIÓN RÉCORD (18/09/1908)

En 1908, la República Argentina bate su propio récord de exportación de cereales y encabeza así la lista mundial de países exportadores de esos productos.

A punto de cumplir el centenario de su nacimiento, el país parecía tocado por la varita mágica de la prosperidad y la palabra progreso era la más repetida en el vocabulario de sus gobernantes.

Más de tres millones y medio de toneladas de trigo, más de un millón y medio de toneladas de maíz y más de un millón de toneladas de lino eran cifras más que elocuentes para justificar el optimismo.

El periodista francés JULES HURET, que visitó el país al año siguiente, se preguntaba: «¿Cómo ha podido un país de seis millones y medio de habitantes vencer en pocos años a los formidables Estados Unidos de la América del Norte, en un terreno en que podría creérseles dominadores eternos?»

«Desde 1908/1909 la Argentina ocupa el primer puesto en los países exportadores de trigo, sobrepujando así a los Estados Unidos, a Rusia, el Canadá y los Estados balcánicos».

A partir de 1906 era presidente JOSÉ FIGUEROA ALCORTA, al que las malas lenguas asignaban una negra fama de «jettatore». Le tocó gobernar en la legendaria «Argentina, granero del mundo», mientras casi un millón y medio de inmigrantes desembarcaban en estas costas.

Pero al mismo tiempo que afluían capitales extranjeros y abundaba el oro, crecían los conflictos sociales y se multiplicaban las huelgas obreras. Es que la magnífica acumulación de riquezas no se derramaba sobre los campesinos y trabajadores industriales que sustentaban el desarrollo económico del país.

Se trabajaban jornadas sin límite de horarios, no existían leyes que protegieran a los trabajadores y, cuando existían, no se cumplían. Ignorando la autenticidad de los reclamos, el presidente aseguraba que se debían a la acción de agitadores profesionales.

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