EL AUTOMÓVIL CLUB ARGENTINO (11/06/1904)

El 11 de junio de 1904 se fundó el Automóvil Club Argentino. Eran los tiempos de la “belle époque” y los automóviles se transformaban en la nueva pasión de la aristocracia porteña. En el país ya se contaban 3.000 autos matriculados y la mayoría andaba por las calles de Buenos Aires causando todavía el asombro de la gente.

El Monumento de los Españoles era el lugar de encuentro de los primeros automovilistas que allí intercambiaban los secretos de la técnica y allí estaba DALMIRO VARELA CASTEX, quien había vivido varios años en Bélgica y había traído información acerca de todos los detalles y posibilidades que ofrecía esta nueva moda.

Los hermanos VARELA CASTEX, FÉLIX ÁLZAGA UNZUÉ, ALFREDO T. FERNÁNDEZ TORRES, CARLOS DE ÁLZAGA, JOSÉ PACHECO ANCHORENA, ALFREDO TORNQUIST, HORACIO ANASAGASTI, JUAN DRYSDALE, UBALDO SÍVORI, EURY THOMPSON, ANTONIO DE MARCHI junto con otros fanáticos de los motores decidieron fundar un Club que albergara su pasión por el automovilismo y se reunieron para ello en la Sociedad Hípica Argentina.

Comenzaron entonces, a poner en práctica su idea y luego de numerosas jornadas de intenso debate y de búsqueda de antecedentes, el 11 de junio de 1904, formalizaron la fundación del Automóvil Club Argentino, con DALMIRO VARELA CASTEX como Presidente y ocupando una propiedad ubicada en la calle Rodríguez Peña 178 de la ciudad de Buenos Aires.

Dos años más tarde el gobierno de JULIO ARGENTINO ROCA encargó al Automóvil Club la creación y mantenimiento de caminos y puentes. Se organizaban caravanas de autos que iban marcando los accidentes del terreno con señales de colores y así se abrieron nuevas rutas desde la Capital a muchos sitios del país.

El ACA se encargó también de organizar la primera carrera de autos que se realizó en la Argentina con un recorrido que iba de Recoleta a Tigre.

En 1932, cuando se creó la Dirección Nacional de Vialidad, el Club participó en la redacción de las nuevas leyes viales y donó las primeras máquinas para el mantenimiento de carreteras. Y en 1936 firmó un convenio con Yacimientos Petrolíferos Fiscales que convirtió a la sociedad en la primera boca de expendio de combustibles y lubricantes nacionales.

 Hoy, el ACA tiene más de 150 filiales distribuidas en todo el territorio y miles de socios utilizan sus prestaciones que van desde estaciones de servicio hasta restaurantes, camping, clubes, seguros y correo privado (ver El automovilismo en la Argentina. Sus comienzos).

Fuentes. “Historia del automovilismo argentino”. Una página del Bahía Blanca Automóvil Club; “Archivo de Autos” de Mauricio Uldane; «Archivos de la Revista «Parabrisas»; Ed. Perfil, Buenos Aires; «Archivo de la Revista El Gráfico».

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