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DIECIOCHO NÁUFRAGOS DE LA EXPEDICIÓN DE SOLÍS LLEGAN AL BRASIL (1523)
Dieciocho náufragos de la expedición que comandada por JUAN DÍAZ DE SOLÍS, en 1516, había partido de San Lúcar de Barrameda para dirigirse a América, logran llegar a las costas de Brasil y se ponen a salvo.
Recordemos que Solís había partido desde San Lúcar de Barrameda el 8 de octubre de 1516 en busca de un pasaje transoceánico y que en su recorrida exploratoria, ingresó en el Río de la Plata. Creyéndolo un brazo del estuario de los ríos Paraná y Uruguay, debido a su baja salinidad, lo bautizó “Mar Dulce” y continuó su viaje (ver Juan Díaz de Solís descubre el Río de la Plata).
Se adentró en el estuario con una carabela e hizo escala en la isla “Martín García”, que bautizó así porque allí tuvo que sepultar al despensero de ese nombre, fallecido a bordo de una de sus carabelas.
Viendo aborígenes en la costa oriental del Río de la Plata, SOLÍS desembarcó con algunos de sus tripulantes (entre ellos PEDRO DE ALARCÓN y FRANCISCO DE MARQUINA en un paraje entre Martín Chico y la actual “Punta Gorda”, pero fueron atacados y muertos por los indígenas, que algunos autores identifican como “Charrúas” (ver La muerte de Solís).
El resto de su tripulación, que observaban impotentes desde sus embarcaciones, fondeadas a tiro de piedra de la costa, el terrible fin de sus camaradas, asados y luego devorados por sus captores, sólo atinaron a huir despavoridos.
La tripulación de dos de las carabelas, liderada por FRANCISCO DE TORRES, cuñado de Solís, decidió retornar a España, pero los de la tercera, expresaron su voluntad de continuar por su cuenta la búsqueda de la “Sierra de la Plata”.
Luego de innumerables penurias sufridas en su deambular buscando tesoros imaginados, naufragaron cerca de la Isla Santa Catalina, y sus dieciocho tripulantes pudieron ponerse a salvo, nadando hasta la costa.
Siete de ellos se dirigieron al norte y fueron capturados por los portugueses. Los once restantes se instalaron junto al río de Los Patos (Brasil), donde recogieron noticias acerca de una fabulosa «Sierra de la Plata» que se encontraba en el interior del continente.
Fue entonces que ALEJO GARCÍA embarcado con seis de sus compañeros y una numerosa tropa de indígenas se dirigió hacia occidente en su busca de ellos. Después de reforzar sus fuerzas con la incorporación de muchos guaraníes, cruzaron el Chaco y llegaron al país de los «Charcas» de donde se vieron obligados a retroceder portando consigo los escasos tesoros que habían podido «rapiñar» (tejidos, objetos de metal y otras pequeñeces).
Penosamente lograron llegar hasta el río «Paraguay», donde GARCÍA fue muerto por los «guaraníes», luego de que lograra enviar a dos de sus compañeros y algunos indígenas, llevando muestras de este magro botín hasta Los Patos, donde estaban ENRIQUE MONTES y MELCHOR RAMÍREZ, otros dos de los náufragos de Solís.